¿Piensas en frío o en calor?

“Pensar en frío”. Cada vez que escuchamos esta frase se nos viene lo siguiente: colocar la cabeza dentro de un refrigerador cuando nos sentimos confundidos y alterados, lo cual nos ayuda a pensar de forma razonable sobre algo. No sabemos si alguien haya hecho esto, pero sólo se trata de una expresión idiomática que se suele usar en países de América Latina cuando las personas enfrentan situaciones difíciles o no pueden pensar claramente. Sin embargo, la expresión “pensar en frío”  también se ha empleado para referirse a los aires acondicionados de una forma muy inteligente, y quizás con un toque humor.

Por lo general, al escuchar “aire acondicionado” la gente piensa en refrigeración o espacios donde sólo circula aire frío, proveniente desde algún dispositivo o ducto de aire; pero no siempre es así, ya que la calefacción también es parte de ello. Cuando usamos calefacción también estamos “acondicionando” un espacio, pero con un tipo de temperatura distinta a la que estamos acostumbrados.

En los países de Norteamérica, Europa, Suramérica, y Norte de Asia, donde las temperaturas son muy bajas y las ondas de viento frío son prolongadas, la gente suele usar calefacción –aire acondicionado- o, en algunos casos (hogares), no utilizan ningún dispositivo para acondicionar sus espacios, debido a la intensidad del frío. En consecuencia, el uso de una corriente de aire “fría o caliente” del aire acondicionado dependerá de la zona y el clima en el que nos encontremos.

Así que si de pensar en frío o en calor se trata, no hay extremos ni malos entendidos; son sólo dos formas de utilizar el aire acondicionado para sobrevivir en nuestro entorno, más cómodos y con la temperatura adecuada.